Reseña de Mercado – Semana del 16 al 22 de diciembre 2024
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¿Cambio de juego de la Reserva Federal (FED)? ¿Cómo reaccionaron los mercados financieros?
El miércoles 18 pasado la FED decretó una nueva baja en su tasa de interés de política monetaria, llevándola al rango de 4,25%-4,50%. Si bien dicha medida era ampliamente esperada, la sorpresa vino del cambio en la retórica de sus miembros, quienes ahora esperan bajas mucho más acotadas en los próximos dos años. Además, el presidente de la FED, Jerome Powell, señaló que recortes adicionales estarán condicionados a nuevos progresos en materia inflacionaria, sugiriendo con ello una mayor preocupación por las recientes alzas en los precios. El cambio de juego de la FED motivó alzas importantes en las tasas de interés, gatilló un fortalecimiento del dólar a nivel global e impactó negativamente a los mercados accionarios. A pesar de esto último, sus perspectivas siguen siendo favorables, de la mano del dinamismo de la economía y la solidez en las ganancias de las empresas.
Los datos confirman el débil avance de la economía China.
El balance de los datos de actividad sectorial de la última parte del año fue más débil del anticipado, destacando los lentos avances de la industria, la inversión y el comercio. Esto último, confirmado la lenta evolución de la demanda interna y la prolongación de la desaceleración económica que se aprecia desde el 2007 reflejo de una mayor fragilidad estructural. Ello, como resultado del menor crecimiento de la productividad, la mayor injerencia del gobierno en múltiples sectores, serios desbalances macro (exceso de endeudamiento y de capacidad productiva) y la severa crisis en el sector inmobiliario. Además de los factores anteriores hay que considerar el impacto de las posibles mayores tensiones comerciales entre China y Estados Unidos. Las dudas respecto a las perspectivas de la economía China han continuado presionando a la baja al precio del cobre.
¿Qué provocó el debilitamiento del euro?
El valor del euro en relación con el dólar alcanzó en días recientes su nivel más bajo desde fines de 2022. Ello fue, en buena medida, fue consecuencia de la divergencia en las políticas monetarias, dada la postura más restrictiva del banco central estadounidense y más flexible de la autoridad monetaria europea. Además, las perspectivas para la economía de la Zona Euro son más débiles, mientras persiste la incertidumbre política en Francia y Alemania. Los inversionistas están también más cautelosos ante los posibles cambios políticos en Estados Unidos bajo el mandato del presidente electo Donald Trump, lo que suma más incertidumbre a las perspectivas de cara al 2025.
¿Que llevó al Banco Central de Chile (BC) a decretar una nueva baja en la tasa de interés de referencia?
El martes 17 pasado el Consejo del Banco Central decretó un recorte de 25 puntos base en la tasa de interés de política monetaria, llevándola a un 5,0% y sorprendiendo a parte del mercado. Los comentarios del organismo sugieren que dicha decisión se basó en una mayor preocupación por el lento avance de la economía y vino a pesar de lo desafiante de la situación inflacionaria y el riesgo de una escalada adicional del tipo de cambio. De hecho, tras las señales del Banco Central y la FED, la paridad local superó los $1.000 por dólar. Ello, con seguridad, se va a traducir en presiones inflacionarias adicionales, lo cual hace recomendable mantener portafolios con una mayor ponderación en activos que ofrezcan protección en contra de la inflación.
El Banco Central manifestó una mayor preocupación por el desempeño de la economía.
Al día siguiente de la decisión de recortar la tasa de política monetaria, el BC publicó la actualización de sus proyecciones económicas, destacando el hecho que, si bien dejó inalterada su estimación de crecimiento para el 2025 en el rango de 1,5% – 2,5%, corrigió a la baja sus expectativas de expansión de inversión y el gasto de los hogares. Esto último, como resultado de condiciones más frágiles en el mercado laboral. Por su parte, si bien mantuvo su proyección de inflación anual para fines de 2025 en un 3,6%, corrigió al alza su proyección promedio. Ello implica que la inflación se podría situar alrededor del 5% durante el primer semestre de 2025, confirmando así que las condiciones en materia de precios siguen siendo desafiantes. En esta línea, el BC señaló que el balance de riesgos para la inflación está sesgado al alza en el corto plazo, lo que releva la necesidad de cautela.