Reseña de Mercado – Semana del 28 de julio al 03 de agosto de 2025
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Aranceles al Cobre: ¿La decisión de EE.UU. disipa el riesgo para Chile?
El gobierno de Estados Unidos anunció que aplicará un arancel del 50% a las importaciones de productos semielaborados de cobre, dejando exentos los productos refinados. La exclusión del cobre refinado —la principal forma en que Chile exporta este metal a Estados Unidos— limita el impacto directo para el país. La medida provocó una fuerte caída en el precio del cobre en el mercado estadounidense, lo que llevó a una normalización del sobreprecio que se había observado respecto al valor de referencia internacional (Bolsa de Metales de Londres). Aun así, los precios podrían seguir bajo presión debido a los altos inventarios acumulados en Estados Unidos y a la menor demanda esperada desde China. Esto representa un riesgo bajista para los ingresos de exportación de Chile.
¿Hasta qué punto puede el Banco Central de Chile desmarcarse de la FED sin riesgos cambiarios?
El Consejo del Banco Central de Chile redujo su tasa de política monetaria en 25 puntos base, llevándola a 4,75%, y señaló que continuará acercándola gradualmente a niveles considerados neutrales. En su comunicado, el organismo advirtió sobre riesgos externos, como las tensiones comerciales y la imposición de nuevas tarifas por parte de Estados Unidos. A nivel interno, destacó que la actividad económica evolucionó en línea con lo previsto, con un consumo e inversión moderados y señales de enfriamiento en el mercado laboral. En cuanto a la inflación, los datos de junio sorprendieron a la baja, especialmente en alimentos, mientras que la inflación subyacente se mantuvo estable. Si bien la decisión estaba dentro de lo esperado, no está exenta de riesgos: la inflación subyacente aún se mantiene en niveles elevados, y un mayor desalineamiento respecto de la Reserva Federal de EE.UU. podría generar presiones alcistas sobre el tipo de cambio, afectando a la inflación.
La economía chilena creció en junio menos de lo esperado ¿Por qué?
El Índice Mensual de Actividad Económica (IMACEC), que mide el desempeño mensual de la economía chilena, registró en junio un crecimiento anual de 3,1%, casi un punto porcentual por debajo de lo anticipado por analistas. La principal causa de esta sorpresa fue una fuerte e inesperada caída en la actividad minera, explicada por un menor volumen de procesamiento, una baja en la ley del mineral y el mantenimiento programado de un gran yacimiento. Estos factores son de carácter transitorio, por lo que se espera una recuperación en los próximos meses. Por el contrario, la actividad no minera —incluyendo industria, comercio y servicios— mantuvo un ritmo moderadamente positivo, lo que confirma la continuidad de su proceso de recuperación.
Pese a dicho avance, la debilidad del mercado laboral sigue preocupando.
Aunque la economía chilena muestra señales de recuperación, las condiciones del mercado laboral continúan siendo especialmente preocupantes. En el trimestre finalizado en junio, la tasa de desempleo se mantuvo cercana al 9,0%, mientras que el nivel de ocupación permaneció prácticamente estancado. En los últimos doce meses, se han creado menos de mil empleos netos, una cifra muy por debajo del promedio histórico y claramente insuficiente para reducir de forma sostenida el desempleo. Estos datos confirman que el mercado laboral sigue siendo uno de los eslabones más débiles de la economía chilena.
¿Se consolida el camino hacia recortes de tasas en EE.UU.?
La Reserva Federal (FED), encargada de la política monetaria en Estados Unidos, decidió mantener su tasa de interés en el rango de 4,25%-4,50% y evitó dar señales claras sobre sus próximas decisiones. Sin embargo, los datos económicos conocidos días después —en particular, señales de debilidad en el mercado laboral— llevaron a los inversionistas a anticipar dos recortes de tasas durante lo que queda del año. Este cambio en las expectativas provocó una caída generalizada en las tasas de interés de los bonos del Tesoro. Aunque la FED se mantiene cauta, el mercado parece inclinarse cada vez más por un giro hacia una política monetaria más expansiva.
¿Puede Argentina evitar otra crisis cambiaria antes de las elecciones?
El peso argentino cayó un 6,6% frente al dólar en la última semana de julio, cerrando su peor mes desde la devaluación de diciembre de 2023. En total, acumuló una depreciación de 13,4% en el mes pasado, impulsada por una fuerte demanda de divisas, una baja liquidación del agro y una creciente incertidumbre electoral de cara a los comicios de octubre. El tipo de cambio se acerca al límite superior del régimen de flotación, lo que aumenta la probabilidad de intervención por parte del Banco Central. Frente a este escenario, el gobierno enfrenta una disyuntiva compleja: permitir una mayor depreciación con riesgo inflacionario o endurecer la política monetaria para contener las presiones cambiarias, con un impacto negativo sobre el crecimiento. En este contexto, la aprobación del desembolso de USD2.000 millones por parte del Fondo Monetario Internacional ayuda a la acumulación de reservas y la estabilidad de la moneda.