Reseña de Mercado – Semana del 07 al 13 de julio de 2025
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Arancel al cobre: ¿Una jugada comercial o un tiro en el pie? ¿Qué significa para Chile?
El presidente de Estados Unidos reactivó su ofensiva comercial al anunciar que envió cartas a más de una decena de países informando la aplicación de nuevos aranceles. Además, de manera sorpresiva, señaló que impondrá un arancel del 50% a las importaciones de cobre. Aún no es completamente clara la lógica económica de esta decisión, ya que EE. UU. no tiene capacidad suficiente en el corto plazo para reemplazar sus importaciones, por lo que los mayores costos recaerían sobre sus industrias y consumidores. Si se concreta, esta medida podría provocar una fuerte caída en el precio del cobre, debido a la normalización de flujos, el exceso de inventarios en EE. UU. y una menor demanda. Para Chile, principal proveedor externo, el impacto podría ser relevante: riesgo de perder participación en el mercado estadounidense, menor precio del cobre y una mayor dependencia de otros destinos, como China o Europa. Además, una baja en el precio del cobre podría generar presiones alcistas sobre el tipo de cambio en Chile, afectando a empresas y consumidores locales.
¿Las cartas de EE.UU son acuerdos o ultimátums?
El gobierno de EE.UU reafirmó su estrategia de presión comercial, asegurando que las cartas enviadas a sus socios son “acuerdos” y que no busca renegociar condiciones. Si no se logra un entendimiento antes del 1 de agosto, entrarán en vigor nuevos aranceles. La Unión Europea, amenazada con un arancel del 30%, sigue dispuesta a dialogar, aunque ya anticipa eventuales contramedidas. Este clima de incertidumbre ha generado inestabilidad en los mercados y podría afectar las relaciones comerciales. A pesar de su retórica desafiante, Estados Unidos dejó abierta la puerta a la negociación, lo que brindó algo de alivio a los mercados financieros.
¿Se agrava el riesgo deflacionario en China?
En junio, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de China —que mide el precio promedio de los bienes y servicios que consumen las familias— mostró una variación anual de -0,1%, sumando cinco meses consecutivos de caídas y confirmando la intensificación del riesgo deflacionario. Por su parte, el Índice de Precios al Productor (IPP) —que refleja la evolución de los precios que pagan las empresas por insumos y materias primas— profundizó su descenso, evidenciando una fuerte presión a la baja en los costos industriales. Esta tendencia podría estar revelando una desaceleración económica más profunda y una de las principales debilidades estructurales de China: el exceso de capacidad productiva. Si persiste, este escenario podría traducirse en menores ingresos para las empresas, presión sobre los salarios y el empleo, y un impacto negativo en la confianza y el consumo de los hogares.
¿Cómo afecta a los hogares y las inversiones la caída de la inflación en Chile durante junio?
En junio, el IPC en Chile registró una caída de 0,4%, debido a las liquidaciones comerciales y a la baja en los precios de algunos alimentos, lo que dio un respiro temporal al costo de vida. Los precios más bajos mejoran la capacidad de compra de las familias y el valor real de las inversiones, ya que con el mismo dinero se pueden adquirir más bienes y servicios. Además, la baja de la Unidad de Fomento (UF) —unidad usada para fijar precios y créditos en Chile— reduce, al menos por un tiempo, el monto que deben pagar las personas en sus créditos hipotecarios y otros compromisos. Sin embargo, este alivio podría ser temporal, ya que se espera un aumento en los precios durante julio debido a un nuevo ajuste en las tarifas de electricidad. La expectativa del mercado para la inflación anual en 2025 está en torno a 3.9%, en convergencia a la meta del Banco Central de 3% para 2026.