¿Qué motivó la intensificación de las tensiones geopolíticas?
Al cierre de la semana pasada, la Casa Blanca anunció una serie de sanciones en contra de Rusia tras la muerte del líder opositor Alexei Navalny y la prolongación de los ataques en Ucrania. Ello, además, vino días después de que las autoridades de Estados Unidos informaron a sus aliados que Rusia podría poner en el espacio bombas atómicas este mismo año. Lo anterior, se suma a la prolongación de los conflictos en Medio Oriente y los crecientes temores de una reedición de la guerra comercial China-Estados Unidos, configurando así un entorno geopolítico particularmente preocupante.
A pesar de ello, persiste la euforia en los mercados accionarios.
Aun cuando las tasas de interés a nivel global cerraron una nueva semana con alzas generalizadas, los principales referenciales accionarios alcanzaron nuevos máximos históricos. Sin perjuicio de ello, la semana pasada partió con un mayor escepticismo del mercado a la espera de la publicación de los resultados de Nvidia, los cuales finalmente fueron superiores a lo anticipado. De hecho, el fuerte crecimiento de los ingresos y utilidades de la firma tecnológica superaron ampliamente lo esperado, provocando un aumentó en cerca de US$280 billones el valor de la compañía. Ello convierte a la firma en la cuarta más valiosa del mundo, sólo superada por Microsoft Corp., Apple y Saudi Aramco. El resultado de Nvidia acentuó el rally de las tecnológicas y consolidó las apuestas sobre el potencial de las tecnologías de inteligencia artificial.
Nuevas medidas de apoyo en China ¿Implicancias?
El Banco Central de China (PBoC) decretó días atrás una baja de 25 puntos base en su denominada tasa preferencial de préstamos a 5 años, llevándola a un 3,95%. Dicha tasa sirve como referencia para la determinación del costo financiero de los créditos hipotecarios, por lo cual la medida busca incentivar la demanda por viviendas. Sin embargo, si bien las ventas podrían mostrar alguna recuperación en el corto plazo, es poco probable que ello cambie la situación del sector inmobiliario. Lo anterior, considerando que las tasas de créditos hipotecarios ya estaban en niveles históricamente bajos, mientras los fundamentos por el lado de la demanda continuaron debilitándose. Reflejo de esto último, el número de propiedades que se encuentra en ejecución hipotecaria aumentó durante el mes de enero un 48% respecto a similar mes de 2023. El deterioro en las condiciones económicas en China, la débil confianza y un posible debilitamiento del mercado laboral, han provocado que un creciente número de propietarios se vea en la obligación de liquidar sus propiedades.
Además, China anunció medidas adicionales para impulsar al mercado accionario.
Las autoridades chinas anunciaron nuevas medidas de apoyo al mercado accionario, dejando en evidencia la intensa presión que enfrentan para resolver el mediocre desempeño bursátil y contener los posibles impactos sobre la estabilidad financiera. En concreto, China prohibió a los principales inversionistas institucionales reducir sus tenencias de acciones al inicio y al cierre de cada día de transacciones. Además, endureció las restricciones a las operaciones realizadas por fondos cuantitativos, cuya característica es que utilizan algoritmos y análisis matemáticos automatizados avanzados para identificar oportunidades en acciones y materias primas. Ello evidencia que China se está moviendo hacia medidas cada vez más grandes para evitar que el sentimiento en su mercado bursátil empeore más.
La bolsa japonesa alcanzó su máximo nivel histórico.
El Nikkei 225, uno de los principales referenciales accionarios en Japón, alcanzó un nuevo máximo histórico, prolongando así la tendencia alcista que se aprecia desde principios de 2023 y especialmente en lo que va de 2024. Ello, en parte, fue consecuencia de noticias corporativas favorables, sumado a estimaciones que sugieren que el 37% de las firmas que componente el Nikkei se están transando por debajo del valor libro. Además, el debilitamiento del yen apoyó a las firmas exportadoras, mientras las últimas encuestas van dejando atrás el riesgo de una caída sostenida en los precios.
Se intensifica la presión alcista sobre el tipo de cambio local.
La paridad local bordeó los $990 al inicio de la semana, lo que significó un alza cercana a los $25 respecto al valor alcanzado una semana atrás. Con ello, el tipo de cambio alcanzó su nivel más alto desde octubre de 2022. En parte, dicha evolución estuvo explicada por la sostenida caída en el diferencial de tasas de interés, lo cual compensó el moderado repunte en el precio del cobre y el ligero debilitamiento del dólar en los mercados cambiarios internacionales. Adicionalmente, es probable que el debilitamiento del peso también de cuenta de la mayor incertidumbre en el ámbito político – legislativo. El alza de la paridad podría llevar al Banco Central a repensar la magnitud de baja tasas. En relación con ello, no hay que perder de vista el hecho que una baja agresiva en la tasa de interés, si bien apoya al proceso de recuperación de la economía, podría acentuar aún más el debilitamiento del peso y, por lo tanto, acentuar el riesgo inflacionario.
