Fondo B

El fondo B al cierre de abril presentó un 65,46% de sus inversiones en el exterior y un 34,54% en activos nacionales. Según la clase de activo, presenta una mayor participación de instrumentos de renta variable (56,17%) principalmente extranjera (45,46%) junto a un 10,71% en instrumentos locales. La renta fija representa un 42,17% de sus inversiones, también con una mayor representación de activos nacionales (22,66% junto a un 19,51% extranjero).

En términos de rentabilidad, el fondo B cerró con pérdidas: -0,32%.

Analizando según las clases de activo, registró un comportamiento diferenciado: con ganancias en los activos extranjeros – incluyendo el efecto positivo de la depreciación del peso – frente a un débil desempeño de los activos nacionales.

Para la renta variable extranjera, el rendimiento neto fue positivo considerando las ganancias en las inversiones de USA, Europa y Japón, compensando las pérdidas registradas en Asia Emergente, en particular por el bajo rendimiento en el mercado chino. A nivel local, las pérdidas del periodo estuvieron concentradas en la fuerte caída de SQM-B, transando con mayor volatilidad posterior a la presentación de la regulación futura por parte del gobierno para la extracción del mineral.

En tanto, la renta fija nacional registró pérdidas mínimas en el periodo, incorporando el leve aumento en las tasas de referencia locales e impactando negativamente a los bonos bancarios y soberanos presentes en el fondo. Finalmente, la renta fija extranjera tuvo un buen desempeño, donde el efecto negativo por el alza en las tasas internacionales fue compensado por la variación en el tipo de cambio, especialmente en los bonos High Yield.